¿Cómo meterle copyright?
Año de los derechos de autor
Este artículo fue escrito por Clinton M. Sandvick, JD, PhD. Clinton M. Sandvick trabajó como litigante civil en California durante más de 7 años. Recibió su JD de la Universidad de Wisconsin-Madison en 1998 y su doctorado en Historia Americana de la Universidad de Oregón en 2013.
Este artículo fue escrito por Clinton M. Sandvick, JD, PhD. Clinton M. Sandvick trabajó como litigante civil en California durante más de 7 años. Recibió su JD de la Universidad de Wisconsin-Madison en 1998 y su doctorado en Historia Americana de la Universidad de Oregón en 2013. Este artículo ha sido visto 194.249 veces.
Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos
Tres de los tratados y leyes más importantes en este sentido son la Ley de Aplicación del Convenio de Berna de 1988, la Ley de Acuerdos de la Ronda Uruguay de 1994 y el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) del GATT.
Dependiendo de la naturaleza de su contenido de vídeo, el uso de una marca de agua también es una buena idea para asegurarse de que no se utiliza de forma ilícita. Además, si alguien roba tu contenido con marca de agua, será fácilmente identificable como tuyo.
Muchos servicios gratuitos de alojamiento de vídeos para consumidores exigen que renuncies a algunos o a todos tus derechos sobre tus vídeos. Los términos de un acuerdo en cada plataforma explican esos detalles, por lo que es importante entender completamente en qué te estás metiendo.
Conceptos básicos sobre derechos de autor
No obstante, la mayoría de los países cuentan con un sistema que permite el registro voluntario de las obras. Estos sistemas de registro voluntario pueden ayudar a resolver disputas sobre la propiedad o la creación, así como facilitar las transacciones financieras, las ventas y la cesión y/o transferencia de derechos.
Si desea conceder licencias de su obra a usuarios como emisoras, editoriales o incluso establecimientos de ocio (por ejemplo, bares y discotecas), unirse a una organización de gestión colectiva (OGC) puede ser una buena opción. Las OGC supervisan los usos de las obras en nombre de los creadores y editores y se encargan de negociar las licencias y recaudar la remuneración. Son especialmente comunes en el ámbito de las obras musicales y literarias, donde puede haber un gran número de usuarios de la misma obra y sería difícil tanto para el titular de los derechos como para los usuarios solicitar una autorización específica para cada uso y supervisarlos.
Por lo general, es posible interponer una demanda ante un tribunal civil para obtener una compensación monetaria y también para impedir la continuación o repetición de la infracción. Sin embargo, antes de dar este paso suele ser aconsejable -e incluso obligatorio en algunos estados- enviar primero una notificación formal al presunto infractor, pidiéndole que cese la infracción y/o que pague una indemnización.
Formato de los derechos de autor
En la legislación británica hay una serie de excepciones específicas que permiten la copia en determinadas circunstancias (por ejemplo, el uso en procedimientos judiciales) o para determinadas categorías de personas (por ejemplo, los discapacitados visuales).
Otro grupo de excepciones entra en el ámbito del «trato justo». Se trata de material reproducido con fines de investigación no comercial o de estudio privado, de crítica o revisión o de información sobre acontecimientos de actualidad. Este material debe utilizarse de forma genuina y justa para estos fines y debe ir acompañado de un reconocimiento suficiente.
Al adquirir una licencia con nosotros, no necesita el permiso de los propietarios directamente. Cuando nos comunique lo que ha copiado, distribuiremos los derechos a los creadores de los contenidos para que reciban un pago justo por su trabajo.
Los derechos morales incluyen el derecho a ser identificado (o no) como autor, a que no se le atribuya falsamente una obra que no ha creado y a oponerse al tratamiento despectivo de la misma. El autor posee los derechos morales independientemente de quién sea el propietario de los derechos económicos de la obra. Se puede renunciar a ellos, pero no se pueden licenciar ni ceder.